Folklore: algunos aportes conceptuales en vías a la
globalización.
Alejandro Berrocal D.
A la Profesora Patricia Soto
Indagando con más atención por
internet, en busca de información y las definiciones sobre FOLKLORE, que se
están manejando ahora por estudiosos y fanáticos de estos temas culturales en
varios países, he hallado consenso sobre las tres siguientes acepciones del
término:
1- Sobre el fenómeno folklórico. Que son la
mayoría de definiciones que hemos leído o escuchado, al describir la temática
del “hecho folclórico”. (Conjunto de
tradiciones, leyendas, creencias, costumbres, etc., etc.).
2- Sobre la folklorología, o estudio de esas manifestaciones folclóricas.
3- Sobre el folklorismo. Aspecto o rasgo
pintoresco y superficial, generalmente utilizado de manera peyorativa. Siendo este quizás, el concepto más
generalizado en nuestro pueblo, lamentablemente.
Cuando
abordamos este tema, siempre partimos de la premisa de que “FOLKLORE ES CULTURA”. Y es
además nuestra primera cultura; con la que adquirimos todos los conocimientos
básicos (lenguaje, costumbres, consejos, moral, etc.). Son 5, 6 o más años de aprendizaje, antes de
empezar a conocer otro mundo (cultura), fuera del seno familiar.
Entendiendo
por “Cultura” como lo propio del ser humano.
Con palabras de Max Scheler “cultura
es humanización, es el proceso que nos hace hombres.” Hoy día: hombres y mujeres, mejor dicho:
seres humanos, a diferencia de los demás seres vivientes.
La Cultura, cambia. Todo
cambia. Y es más, todo tiene que
cambiar. Por ende, el folklore también
cambia. Y los postulados teóricos se
actualizan, merced a una criticidad científica que avanza a la velocidad de las
telecomunicaciones de hoy en día. Y lo
que no cambia, perece.
Antes
y después de Thoms (1846).
Precursores europeos. Muchos escritores y compiladores
investigaron diferentes manifestaciones consideradas hoy como propias del
folklore. Algunos de ellos por países
son:
Francia:
Thiers (1797-1877), Lafitau, Perrault (1628-1703) y Puymaigre (1816-1901).
Italia:
Boccaccio(1313-1375), Straparola, Pitré, Basile, y Vico (1668-1744).
España:
Santillana (1398-1458), Hita (1283-1350), Juan Manuel (1282-1349), Zabaleta (1610-1670),
Caro (1573-1647), De Talavera (1398-1470), Padre Feijóo (1676-1764).
Alemania:
Herder (Voces de los pueblos, en 1778), Von Arnim (utilizando el término
Volkskunde en 1806), Bretano (1808), Jacob Grimm (1785-1863) y su hermano
Wilhelm Grimm (1786-1859) con los Cuentos infantiles y del hogar (1812).
Inglaterra:
Percy (sobre la música popular como lo nacional, en 1765).
El
22 de agosto de 1846, aparece publicado en la revista de literatura “The Athenaeum”
de Londres, una carta firmada por Ambrose Merton, seudónimo de William John Thoms (1803-1885), quien
reclama el honor de haber introducido el epíteto Folk-lore, con el que se
estudiarían “los usos, las costumbres, las ceremonias, las creencias, los
romances, los refranes, etc., de los tiempos antiguos…” A pesar de que Thoms nunca ofreció una
definición sobre folk-lore, propició una fecunda discusión que en muchos
aspectos llega aún a nuestros días.
·
Concepción. Desde un
principio se le confirió al folklore carácter de “antigüedad” (atemporal), basado
en la recolección de esas “antigüedades literarias” de la tradición oral
popular, donde el “pueblo” se define como iletrado y campesino.
·
Revolución
científica. Simultáneamente, le corresponde a Europa y a
las nacientes sociedades americanas, vivir los albores de las ciencias
modernas, incluidas especialmente las del hombre; Historia, Filosofía,
Arqueología, Antropología, Sociología, Psicología, Etnografía y Etnología. Con
aportes importantísimos de sus precursores como: Augusto Comte (1798-1857)
filósofo francés, creador de la escuela positivista y de la ciencia sociológica.
Charles R. Darwin (1809-1882) naturalista inglés, autor de “El Origen de las Especies”
(1859). Herbert Spencer (1820-1903)
filósofo inglés, fundador de la filosofía evolucionista. Carlos Marx (1818-1883) sociólogo y
economista alemán, junto con Federico Engels (1820-1895) economista y político
alemán, redactaron el “Manifiesto del
Partido Comunista” (1848). Sigmund Freud (1856-1939) psiquiatra austriaco,
creador de la teoría del psicoanálisis y de la doctrina del subconsciente. Max Weber (1864-1920) sociólogo alemán, autor
de estudios sobre las clases sociales.
·
La Antropología en
un principio asumió que el estudio del folklore corresponde a una de sus ramas.
·
El concepto de
cultura, introducido en Europa por Tylor (1871), adquirió una connotación
propia del viejo continente; como producto del sistema colonial, social,
político y económico de la época.
Cultura era sinónimo de educación y clase social. La antropología era sobre el estudio “de los
demás”, no de nosotros, era sobre los campesinos, los aldeanos, los rústicos y
los extraños, que vivían diferente a “nosotros”.
Algunos
datos cronológicos:
1858 Alemania. Wilhelm Heinrich Riehl, sociólogo y
cronista de viajes, publicó un libro sobre “el folklore como ciencia” confirmando
la preferencia en su país del vocablo “Volkskunde”, sobre el también conocido
“Volklehre”.
1865 Estados Unidos. El antropólogo Edward B. Tylor introduce el
término cultura, en base a las ideas del alemán Gustav Klemm (1855). Luego lo define en su libro Primitive
Culture en 1871. Sugiere que estas
manifestaciones son como “supervivencias”, término que aportó mayor criticidad
a la nueva disciplina.
1878 Inglaterra. Se crea la Folklore Society de Londres, para
promover la recolección de datos de los pueblos (rurales) con la finalidad de
publicarlos después; prácticamente sin ningún criterio científico, más bien a
manera de museos (objetos culturales) y con clara preferencia por la literatura
oral.
A
partir de aquí, surgen o se fortalecen en los países europeos y americanos, la
terminología a emplear (folklore, volkskunde, demosofía, demología, demótica, laografía,
trademología, etc.), lo mismo que la teoría folklórica con sus escuelas o
corrientes, siendo las más representativas: las comparativas, las
nacionalistas, antropológicas, psicoanalíticas y estructuralistas.
Los especialistas.
Máximo Gorki, (1868-1936) escritor ruso que trazó en su obra el
ambiente de miseria del bajo pueblo ruso.
Recalcó que “el folklore no debe ocuparse de las tradiciones muertas o
apagadas y sin alma, sino de las voces vivas que se oyen en las fábricas, los
campos y las calles.”
Antonio Gramsci, (1891-1937)
escritor italiano del marxismo humanístico nos dice “el folklore habría que
estudiarlo como concepción del mundo y de la vida de determinados estratos de
la sociedad opuesta a las concepciones de las clases cultas. Por ello, no hay que concebirlo como una
extravagancia, una rareza o algo pintoresco, sino como fuente de una nueva
cultura de las grandes masas populares.”
Robert Redfield, antropólogo estadounidense (funcionalista), esbozó
el concepto de la sociedad “Folk” (folk society), definiéndola como una sociedad
pequeña, aislada, analfabeta, homogénea en raza y costumbres, autosuficiente,
de cambios lentos, con gran sentido de solidaridad de grupo; en contraste con
la sociedad de la ciudad moderna.
Procuró diferenciar entre lo folklórico y lo que llamó popular,
masificado, estandarizante, cambiante, deliberadamente comercializado. Entre
sus publicaciones resaltamos: Tepoztlan: A mexican village, 1930. Cultura
Changes in Yucatán, 1934. The Folk Society (1942). Historia
natural de la sociedad folk (1953). El
mundo primitivo y sus transformaciones (1963).
George M. Foster, antropólogo estadounidense, continuador de las ideas
de Redfield, hace la distinción entre lo primitivo y la sociedad folk. Sugiere el concepto de cultura folk, con la
posibilidad de coexistir dentro de la sociedad urbana. También el de sociedades transculturadas y lo
dinámico de la cultura folk.
Publicó: What is Folk Culture?,
1953.
Del
francés A. van Gennep, se
rescata “su insistencia en la tradición como elemento sustancial del folklore,
la característica dinámica de éste y la imposibilidad de desgajar las tradiciones
orales del contexto global de la cultura, en una perspectiva funcionalista que
ha sido incorporada en sus trabajos sobre el folklore regional francés.” (en: Introducción
al folklore, Guillermo E. Magrassi y Manuel María Rocca, Buenos Aires,
1991, p.24)
Isabel Aretz, folkloróloga y
etnomusicóloga argentina. Por muchos años fue directora del Instituto
Interamericano de Etnomusicología y Folklore (INIDEF) en Venezuela, auspiciado
por la O.E.A. Basó su trabajo en el
concepto de folklore como resultante de la bicultura. Aportó los siguientes
conceptos: confrontación del modelo europeo al americano, basado en la cultura
aborigen. De la etnología y la
folklorología. Los rasgos del folklore en: tradicional, oral, anónimo,
empírico, dinámico, funcional, colectivo, popular, regional-nacional y
universal. El neofolklore de los conjuntos urbanos. Seudo folklore para las
proyecciones turísticas. Culturas: prehispánica, aborigen, campesina,
folklórica, tradicional, popular, urbana, de masas, académica, oficial. Publicaciones:
Música tradicional argentina, Tucumán Historia y Folklore, 1946. El
folklore musical argentino, 1952.
Instrumentos musicales de Venezuela, 1967. El traje del venezolano, 1977.
Augusto Raúl Cortázar, folklorólogo argentino de orientación funcionalista.
Su concepción culturológica parte de que hay unidad en la cultura, que es una
sola compuesta por sub culturas… “Por lo tanto, siendo el folklore resultado de
una diferenciación cultural, mostrará siempre el contraste entre aquellos
estratos antagónicos (pueblo y élites), que son tan antiguos como la
civilización…”. Para él, el folklore es
una subcultura. Un proceso cultural, por lo cual reconocemos folklore
histórico, vigente y naciente. También aportó el concepto de “proyecciones” y continuó la idea de las
“supervivencias” y del “grupo folk”; aunque “nada es folklórico por sí mismo”.
Publicó: El folklore argentino y los estudios folklóricos; reseña
esquemática de su formación y desarrollo, 1964. Esquema del folklore,
1965. Formación histórica del folklore argentino del siglo XVI al XVIII,
1969.
Paulo de Carvalho-Neto. Folklorólogo
brasileño. Especialista en pedagogía folklórica y cultura popular. Propuso el
concepto de folklore aprovechable y desechable para la educación. También el
folklore lúdico. Publicó: Concepto de Folklore, 1956. Psicoanálisis del folklore chileno, 1961. Folklore Poético, 1966. El folklore de las
luchas sociales, 1973. Diccionario de
Teoría Folklórica, 1977. Folklore y
Educación, 1980.
Rogelio Martínez Furé, teórico y
estudioso del folklore cubano, de orientación socialista. Fiel a los postulados marxistas y a las ideas
de Gramsci. De él conocemos: Diálogo
imaginario sobre folclor, 1979.
Richard Weiss, folklorista
suizo, “quien impugnara, del modo más taxativo y con la sólida fundamentación,
la presunta diferencia sociológica entre personas folklóricas y no folklóricas,
demostrando cómo en cada ser humano coexisten comportamientos de uno y otro
tipo, pudiéndose indicar grados de uso de ambas formas de cultura respecto de
un individuo o de un conglomerado.”
Manuel Dannemann, antropólogo y folklorólogo chileno. Manifestó: “el folklore, en cuanto a cultura,
puede pertenecer a cualquier grupo humano, ser practicado por todas las
posibles clases de componentes de cualquier grupo, y hallarse en todas las
áreas de la conducta de cualquier grupo” (en charla en el INIDEF, 1979).
Publicó: La disciplina del folklore en
Chile, 1976.
Celso A. Lara Figueroa, guatemalteco, historiador y especialista en Folklore
y cultura popular. Director del Centro
de Estudios Folklóricos de la Universidad de San Carlos de Guatemala. No acepta “la concepción idealista del
folklore, según la cual este podría hallarse en todos los estratos sociales… El folklore es patrimonio de las clases
explotadas. Constituye la cultura de los
desposeídos, que se contrapone a los puntos de vista oficiales de las clases
dominantes.” Ha propuesto el término
cultura popular tradicional como sustituto al de folklore (Cuenca, Ecuador.
1979), definiéndolo como “todas aquellas manifestaciones que se desarrollan en
el seno de un pueblo, y que poseen características propias surgidas por los
procesos históricos y sociales que las determinan. La cultura popular tradicional es, por tanto,
el crisol donde se refugian los valores más auténticos que una nación ha creado
a lo largo de su devenir histórico y nutridos diariamente por la realidad
socio-económica que rige su vida colectiva.” (en: Principios teóricos sobre
cultura popular tradicional. Tradiciones de Guatemala, Nº 35-36, Centro de
Estudios Folklóricos, Universidad de San Carlos de Guatemala, 1991.
Finalmente,
pido disculpas por no mencionar a tantos precursores, especialmente americanos,
estudiosos modernos y actuales de esta especialidad. Son tantos sus aportes y el paso acelerado de
las telecomunicaciones y formulación de nuevas perspectivas, que muchos de
ellos serán reiteradamente dejados de mencionar. Lo lamento.
En
lo personal abogo por una cultura folclórica humanística, patrimonial, que nos permita avanzar hacia
otras culturas, con tolerancia, respeto y sobre todo con seguridad, sin que tengamos que pagar ningún precio por
ello en perjuicio de nuestra cultura primigenia. Bienvenido el futuro, la modernidad, el desarrollo
en todos los campos, la tecnología y el convivio de todas las culturas y todos
los pueblos. Debemos avanzar como
individuos y como nación.
Bibliografía.
LOS
FUNDAMENTOS DE LAS CIENCIAS DEL HOMBRE.
Introducción al folklore. Redfield,
Foster, Chertudi y otros. Introducción y
selección de textos: Guillermo E. Magrassi y Manuel María Rocca. Centro Editor de América Latina S.A., Buenos
Aires, 1991.
FOLKLORE
AMERICANO. Instituto Panamericano de Geografía e
Historia. Número 31, México, junio 1981.
Revisión:
2003.